Analizamos A Summer Story 2015

Es lunes, y tras disfrutar del festival y haber podido descansar un poco, ahora toca hacer balance de lo vivido y valorar esta primera edición de A Summer Story


Llegamos entrada la tarde, aún de día pero con la noche acechando. Sin problemas para acceder, nada de colas. Lo primero que nos sorprende es que no parece haber demasiada gente, pero a medida que avanzaba la noche y llegaban los platos fuertes, A Summer Story rebosaba de vida y gente con muchas ganas de disfrutar. Muy buen ambiente en general.

Paseamos para ver los distintos escenarios y zonas de descanso, barras y por supuesto escenarios. Empezamos por estos últimos, que al fin y al cabo son el alma y corazón de todo festival.


Escenarios A Summer Story 2015

El primero que encontrabas era el Stardust (viernes) o BassExperience y Oro Viejo (sábado). Un escenario muy bonito, no demasiado grande, pero todo repleto de luz y pantallas. De muy buen sonido. Disponía de una zona VIP que el viernes permaneció cerrada. Bastante zona de moqueta verde o césped sintético para descansar mientras escuchabas la música. Muy correcto en general. Lógicamente de noche lucía mejor.

stardus-a-summer-story Analizamos A Summer Story 2015

El siguiente a analizar sería el del Extreme Camp, con los sonidos más hard como única bandera. Estaba compuesto básicamente por contenedores de transporte apilados. Dentro de algunos de ellos estaban los altavoces, y esto les otorgaba un sonido especial, muy contundente. Sin duda un escenario bien pensado, original y de buen sonido.

Y para el final, la joya de la corona. Cuando entramos y vimos el mainstage a la luz del día, sinceramente pensé que era una mierda (perdón por la expresión, pero no he encontrado otra que defina tan fielmente lo que pasó por mi cabeza). Pensé que por algún motivo no pudieron terminarlo, por problemas técnicos, por seguridad, por tiempo… No me parecía la idea que nos vendieron en los renders previos al festival. Eso sí, enorme, muy largo. Muy pocos así se han visto en España en un festival de electrónica.

mainstege-asummer-de-dia Analizamos A Summer Story 2015

Sin embargo, no podía estar más equivocado. Esa mole de andamios sin acabar cobró todo el sentido y mostró su verdadera naturaleza una vez que el sol dejó paso a la noche. Es cuando la grandiosidad de la que presumía Disorder Events se mostró ante todos. Aquel enorme montón de hierros desaparecía tras millones de píxeles que convertían toda su superficie en pantalla para la proyección de unas visuales a la altura de semejante escenario. Coronando el montaje, tres enormes pantallas situadas en centro y ambos extremos, para dejar perplejos a todos los asistentes. Sencillamente espectacular, un escenario digno de recibir a los mejores artistas del momento. Además un sonido a la altura, que sonaba bien desde cualquier posición, nos hicieron vibrar en la primera edición de A Summer Story. Mi más sincera enhorabuena a todos los que han sido parte de este proyecto, pues el resultado ha sido increíble.


El resto de infraestructuras

Las zonas de descanso son otra de las cosas por las que hay que felicitar a la organización. Eran dos, y muy amplias. Bien nutridas de puf, sofás o lugares donde descansar. Sin duda muy de agradecer el esfuerzo en este sentido, algo que no es frecuente.

Barras había muchas y sobre todo muy amplias. no creo que nadie tuviese que esperar mucho para ser atendido, y dejando al margen precios o marcas de bebidas, que siempre habrá quien no esté de acuerdo, en general el servicio de barras muy correcto.

Los baños…pues como suele pasar en todos los festivales, portátiles. No se puede decir nada más.

El tema de los camiones de comida rápida bastante correcto, sin pegas. Eran para lo que eran y cumplieron su papel a la perfección.

En general una nota muy alta para la organización. Tan sólo debemos reseñar como nota negativa es que se produjeron muchos robos, pero por desgracia no es algo que creamos debamos responsabilizar directamente a la organización, si bien esperamos tomen nota para futuras ediciones.

Resumiendo, nota alta para esta primera edición de A Summer Story, que no tenemos ni la más mínima duda de que se va a consolidar como uno de los festivales de referencia en nuestro país.

En breve crónica de las actuaciones.

Botón volver arriba